martes, 18 de diciembre de 2012

MIS MEJORES DESEOS



Os deseo una Navidad llena de calidez, paz y momentos entrañables y que el 2013 venga repleto de parabienes, ánimo y fuerza para seguir luchando por nuestros Derechos, esos que, si no se defienden, se pierden.
Un Fraternal Abrazo

                   Trini Recio

martes, 27 de noviembre de 2012

EL MISTERIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD EN EL MUNDO DE LA DISCAPACIDAD



Por Mª Ángeles Sierra.
Pese a que me gusta más ideológicamente el término diversidad funcional para definir a lo que conocemos como personas con discapacidad porque no es un término peyorativo hoy y para que se me entienda, no tengo ganas de andarme con eufemismos.
Me pregunto una y otra vez si las personas con discapacidad y sus familias, vamos a salir indemnes de esta lamentable crisis económica, o mejor dicho, estafa financiera y política, y por más que intento ser optimista, no encuentro la manera. Tal vez este artículo no pretenda ser más que la manifestación de cómo muchos de nosotros vivimos estas realidades para que todos tomemos conciencia y de ahí intentemos poner al menos un freno a esta sinrazón, que está devorando la vida de muchos de nosotros.
Es tal el entramado existente, el desconocimiento social y la desunión de nuestros colectivos, que llegar a un punto de alcanzar soluciones que podrían y deberían de ser eficientes y fáciles de desarrollar, no va a resultar nada sencillo.
La mayoría de ciudadanos ajenos a estas realidades, piensan o creen o prefieren pensar o creer, que durante muchos años hemos ido evolucionando en la buena dirección y en parte tienen razón en pensar de esa manera ante un problema que les es ajeno y con el que se solidarizan, después de las ficticias y costosísimas campañas publicitarias que se han ido realizando a lo largo de los años, en detrimento en la mayoría de las ocasiones de invertir esas cantidades en nuestras necesidades más perentorias.
Para entender esta realidad, es preciso que sepamos que el grueso de las personas con discapacidad en España, le componemos cuatro millones de personas y que no todas las discapacidades son iguales, ni similares, ni mucho menos uniformes, por lo que podríamos partir de una base construida ya desde un concepto equivocado tan sencillo como que a cada uno nos duele lo nuestro y desconocemos los dolores de nuestros compañeros, que como al resto de la sociedad nos resultan ajenos.
Con este precepto o caldo de cultivo, empieza a ser más fácil comprender lo que está pasando.
Las discapacidades, se dividen así desde el principio en tres grandes grupos que a su vez se subdividen conforme a sus características en otros subgrupos, muchos de los cuales, por desconocimiento y falta de voluntad sobre todo política gravitan en el limbo de lo intocable quedando así más o menos el esquema para que los inexpertos en la materia puedan comprender de un modo sencillo lo que pretendo explicar.
*Físicas:
* Orgánicas
Renales, coronarias, hepáticas, Sida, etc.
* Motóricas
-Tetraplejias, Paraplejias, Polio, Parálisis Cerebral, acondroplasia, etc. (son las más visibles)
* Enfermedades raras. Son esas extrañas desconocidas que toca a un ínfimo numero de población en lo que a su enfermedad se refiere, pero amplio en cuanto a existencia de estas enfermedades, en su mayoría niños que mueren de forma prematura porque nadie quiere saber de ellos, ni el sistema sanitario, ni mucho menos el social porque por mucho que nos lo pinten verde en este país ni ha existido sistema social, ni ahora mucho menos existe.
*Intelectuales:
Intelectuales propiamente dichas anteriormente denominadas psíquicas:
- Borderline, Sindrome de Down, etc…
· Mentales que aunque las incluyo aquí constituyen ya un cuarto grupo en lo que a representación se refiere y las constituyen a su vez un amplio abanico de psicopatologías de las que todos hemos oído hablar, síndrome maniaco depresivo, trastorno bipolar y un sinfín de etc., Este es uno de los colectivos más estigmatizados de todos junto con
* El trastorno de Espectro Autista y sus múltiples variedades que se encuentra encajado aquí porque no sabían donde encajarle
* Sensoriales:
* Sorderas
* Cegueras
* Sordo cegueras
Visto así, a pesar del “ladrillazo” que consideraba necesario ofrecer a los lectores, que deseo sean muchos, -y no para que me sigan con criterios egocéntricos sino para que puedan entender nuestras crudas realidades-, es fácil comprender la división y el desconocimiento de los que antes hablaba y del por qué opino que a cada uno le duele lo suyo pese a que a todos nos den por el mismo lado y de ese principio se aprovechan.
Plasmado esto, es fácil comprender que existan en España más de 7000 asociaciones de personas con discapacidad, lo que significaría numéricamente, no en términos reales, que tocamos a una asociación por cada 571 personas con discapacidad, pero la realidad es que la mayoría de nosotros no estamos asociados porque el movimiento asociativo presenta una serie de facetas que difícilmente nos llevan a dar con la solución de nuestros problemas, que es en definitiva lo que nosotros pretendemos y nos encontramos con que, cuando no es un movimiento asociativo precario e incluso me atrevería a decir que en muchas ocasiones aunque de buena voluntad, ignorante , es un movimiento asociativo pervertido por los poderes del Estado y a su servicio, que más se mueve en nuestra contra como tapadera de gobiernos e instituciones administrativas y de una forma económicamente interesada convertido prácticamente en una especie de filial administrativa, dispuesto a convencer a la sociedad de que lo nuestro es un problema menor controlado, -cuando por activa o por pasiva, nos alcanza a todos-, a cambio de recibir favores, prebendas, negocios y exquisitas cuantías económicas que se desvían a fundaciones, sectores empresariales, etc., Basta decir que el 75% de los servicios sociales que se dan en España recaen en manos privadas y de éstas manos privadas un 85% son procedentes del movimiento asociativo.
Estas 7000 asociaciones, al igual que los grupos de discapacidad y más o menos con los mismos criterios que acabo de exponer componen grandes núcleos de federaciones de personas con discapacidad, física, intelectual, mental y sensorial que dicen representar cada una a su parte de asociaciones en que las nosotros como personas una inmensa mayoría no estamos militando por lo que también numéricamente 7000 asociaciones para cuatro sectores , significaría que cada uno de estos sectores representaría a 1750 asociaciones, lo que triplica sobradamente la cantidad presupuesta de personas con discapacidad por cada asociación, que ni siquiera, insisto, estamos asociados.
Y a partir de aquí, sufridos lectores, estos cuatro sectores a cuyo frente siempre hay serviles y traidores mandatarios que en su ascenso nos han ido olvidando, como el propio actual Director General de Políticas de Discapacidad, que de estos entramados procede, acontece el milagro de la creación, cual si de la Santísima Trinidad se tratara de erigirse en una única voz denominada CERMI, auspiciada y prácticamente en su totalidad, dirigida por uno de los poderes fácticos, además de intocable, del mundo de la discapacidad denominado ONCE que por vía tanto directa como indirecta maneja todo el grueso económico que se invierte en la discapacidad en España. Esta realidad, cuanto menos, es escalofriante.
Estas y no otras son las realidades que obstaculizan la solución de nuestros problemas, tan sencillos de resolver como dando ayudas compensatorias en la igualdad de oportunidades y sobre todo, directas, para lo que es condición indispensable que previamente cada uno de nosotros tomemos sobre esta realidad, partiendo del conocimiento, una muy seria toma de conciencia.
Valladolid 1 de noviembre de 2012

lunes, 26 de noviembre de 2012

APOYO A Fatima

Fatima Zahra una chica marroquí de 26 años

Nacida en Casablanca(Marruecos)

A los 9 años enferma sin conocer la causar y sin saber tratamiento.
A partir de los 10 años empeora. Con fiebre hasta 41 grados ,dolores abdominales severos de día y de noche, diarreas, pérdida de peso que le obligan a suspender las clases.
Los médicos solo sabían darles calmantes que no hacía efecto.
Le diagnosticaron tuberculosis
A los 14 años toma la decisión de viajar a París para intentar saber qué le ocurre
Su madre es despedida de su trabajo de profesora de árabe cuando toma la decisión de acompañar a su hija a Francia
Con 14 años le diagnostica la Enfermedad de Crohn en Francia.
Vuelve a Marruecos al no poder afrontar los gastos del tratamiento
Con 15 pesa 15 kilogramos y 1'26 centímetros
Al diagnosticar la enfermedad muy tarde se ha agravado la misma e imposibilita un tratamiento de hormona de crecimiento
La enfermedad va empeorando al no tener el tratamiento adecuado.por falta de dinero.
Tardan seis meses en Marruecos en resolver los trámites burocráticos para que pueda recibir el tratamiento adecuado en Europa.
Fátima vuelve a Francia a recibir el tratamiento ,estando 7 meses ingresada en el Hospital Infantil de Armand Trousseau en París.
El tratamiento por vía intravenosa. Sin comer durante 4 meses.
Después de ganar 15 kilos(ahora pesa 30 kilos) y 10 centímetros(ahora mide 1,36) se le practican 3 operaciones en un mes(dos en una semana)
Con lo que por primera vez en los últimos siete años tiene una vida más o menos normalizada
Vuelve a Marruecos con un tratamiento y una dieta blanda.
A volver a Marruecos no encuentra los medicamentos que necesita por lo cual tenía que mandarlo una ONG cada mes
Cuando vuelve ,en el 2001, encuentra a su hermanos menor con los mismos síntomas.
Vuelve a Francia en 2003 imaginando que su hermano Mohamed tiene la misma enfermedad
Lo ingresa y le tratan el Crohn y directamente le aplican el tratamiento.
No pueden volver a Marruecos porque necesitan un seguimiento continuo.
Les buscan una familia de acogida

martes, 20 de noviembre de 2012

sábado, 10 de noviembre de 2012

Geri Jewell




Geri Jewell nació en el año 1956 en Buffalo, Nueva York.

Jewell, con  parálisis cerebral desde su nacimiento, es reconocida principalmente por su participación en el programa “The Factos of Life”, en el que estuvo entre 1980 y 1984. En este punto cabe mencionar que fue la primera persona con discapacidad que tuvo un papel regular en una serie del “prime time”.

Comenzó su carrera haciendo comedia Stand Up en el Comedy Store en 1978. En 1980, realizó una performance en los 2nd Annual Media Access Awards, y fue por entonces que fue presentada a Norman Lear por el productor Fern Field.

Luego de su exitoso papel de Geri Tyler en la mencionada “The Factos of Life”, se la pudo ver en otros programas como “On Stage America”, “Comando especial”, “The Young and the Restless”, donde interpretó a Rose durante el 2004, “Strong Medicine” y “Deadwood”, donde interpretó a Jewel entre el 2004 y el 2006.

En la pantalla grande, se la pudo ver en las comedias “Vendemos chocolate”, de 1981, y “The Night of the White Pants”, protagonizada por Tom Wilkinson, Nick Stahl y Selma Blair, y próximamente se la verá en “Pie Head: A Kinda' True Story”, que se estrenó en 2011.

A lo largo de su carrera, Jewell recibió varios premios, entre ellos el Founders Award en 1992, un Independent Living Legacy Award en 2005, y en el 2006 fue honrada con un National Rehabilitation Hospital Victory Award.

La actriz también ha escrito su autobiografía, titulada “I'm Walking As Straight As I Can”, que salió a la venta en abril del 2011.

En lo que respecta a su vida personal, estuvo casada con Richard Pimentel entre 1992 y el 2002

     

martes, 23 de octubre de 2012

Guía: Sexualidad y chicas con síndrome de Down: lo que los padres necesitan saber"


Autores: 
Dra. Teresa Aguilasocho Montoya 
Dr.Jose Ramón Amor Pan.
 Editada por la Fundación Síndrome de Down de Nuevo León, A.C , la guía sobre sexualidad se realizó como parte del material de difusión de dicha entidad, durante el 4º Congreso de Síndrome de Down Monterrey 2012 (México)
La guía sobre sexualidad puede solicitarse en el siguiente correo: hola@fsdnl.org

lunes, 1 de octubre de 2012

Cuanto más severa sea la discapacidad de una mujer, más riesgo tiene de sufrir violencia de género



Así lo reconoce la profesora de Derecho Civil de la UNED, Teresa San Segundo,
Servimedia / Madrid- 01/10/2012
 
"Cuanto más severa sea la discapacidad de una mujer, más riesgo tiene de sufrir violencia de género, debido a su mayor vulnerabilidad". Así lo señaló este viernes la profesora de Derecho Civil de la UNED, Teresa San Segundo, en las IV Jornadas Científicas sobre lesión medular de Aspaym Canarias.

San Segundo habló sobre la situación de las mujeres con discapacidad y la violencia de género, que definió como "la cara más oscura de la desigualdad".

"Son muchas las muertes en vida", indicó San Segundo, recordando que "la violencia siempre tiene un fin, la utilice quien la utilice, que es someter y controlar". En este sentido señaló que la posibilidad de sufrir violencia "es mayor en la persona con discapacidad y el modo de sufrirla también es diferente".

Por ello, criticó que no se hayan emprendido acciones especiales ni campañas para que se conozca esta violencia. "Las asociaciones de mujeres no tienen en cuenta a aquellas que tienen una discapacidad", dijo.

El marcador de la violencia, según la profesora de la UNED, "es el grado de dependencia y no el grado de discapacidad". "El aislamiento siempre favorece el maltrato", agregó.

El problema de la mujer con discapacidad que sufre violencia de género es que "en muchos casos no sabe dónde recurrir, no quiere crear más problemas a su familia, y su autoestima es muy baja", dijo San Segundo.

Ante esta situación, la profesora de la UNED indicó que se debe "reforzar la autoestima y eliminar las limitaciones que nos ponen los demás y las que se pone la propia mujer con discapacidad".

Así, apostó por hablar de autonomía, liderazgo y empoderamiento de las mujeres en general y de las mujeres con discapacidad en particular. "Necesitamos dotarlas de herramientas que permitan tomar el control de su cuerpo y de su vida", añadió.

"Hay que contar con la voz y la opinión de las mujeres con discapacidad. Tenemos que aprender a respetar la diferencia y aceptar a las personas con discapacidad como parte de la condición humana", concluyó.

ABANDONO

Por su parte, la vocal de la secretaría de la Mujer en la Plataforma Representativa Estatal de Discapacitados Físicos (Predif) y presidenta de Aspaym Canarias, Ana Rodríguez, señaló que "existe un abandono respecto a la violencia de género de la mujer con discapacidad".

"La violencia de género es una implicación de todos. Hay que apostar por la no discriminación y la igualdad de oportunidades independientemente de la discapacidad que se tenga", dijo Rodríguez, quien añadió que "se echa en falta que los hombres se involucren mucho más".


SOLIDARIDAD DIGITAL

jueves, 9 de agosto de 2012

PALOMA


15 de julio de 2012 

Es diplomada en Relaciones Laborales. Acaba de licenciarse en Derecho por la Universidade da Coruña. Cursa Filología Hispánica. Ha aprobado tres años de Inglés en la Escuela Oficial de Idiomas. Tiene 44 años y en septiembre comenzará un máster en asesoramiento jurídico y empresarial. Paloma tiene el perfil perfecto para ocupar un buen puesto en una importante empresa. Pero esta brillante estudiante no lo hará. Y no porque no esté preparada, ni por la crisis, sino porque no viaja sola por la vida. La acompaña una parálisis cerebral congénita que le provoca una minusvalía del 99?% y la obliga a precisar siempre de la compañía de su inseparable silla. Y no solo eso. También necesita alguien a su lado que le haga menos difícil la vida, porque apenas tiene movilidad en sus brazos y oralmente le cuesta hacerse entender.

Paloma Caneiro es superación. A cada traba que la vida le pone, ella le echa coraje y la minimiza. Y eso que Dios, a pesar de la fe ciega que profesa hacia él, no se lo ha puesto fácil incluso desde antes de nacer. «Estoy así por una negligencia médica. Mi madre estaba de parto, pero la matrona que la atendía dijo que aún le quedaba un rato, así que se fue a tomar un café. Y yo pasé demasiado tiempo sin oxígeno. Por eso nací como nací», explica con total consciencia. Porque si su cuerpo no funciona como a ella le gustaría, su cerebro sí.
Aquel día, ella y su madre estuvieron a punto de morir. No lo hicieron. Pero la progenitora solo pudo cuidar de ella unos años. Falleció en 1996 con apenas 57 y después de mucho tiempo arrastrando algunas enfermedades.
Su protector y defensor
Su padre es quien la protege desde entonces. Pero tampoco está en su plenitud. Con 75 años ya ha superado tres anginas de pecho y es víctima de serios problemas en sus rodillas. Por eso Paloma depende de una escasa pensión y de las horas de apoyo que le garantiza una asistente personal, que, según denuncia, no son suficientes.
Pero no se rinde ante las adversidades. Al contrario. Opta por apretar fuerte los dientes, rebelarse y luchar. Y así fue cómo comenzó su aventura académica. En la niñez que le tocó vivir, en los años setenta, los centros para niños con necesidades educativas especiales no eran lo que hoy en día. Por eso no pudo ir al colegio y no comenzó a formarse hasta la mayoría de edad.
Entonces, se decidió a estudiar. Con Radio ECCA obtuvo el graduado escolar. «Por la semana estudiaba con las grabaciones y el sábado iba a clase. Me llevaba mi padre, que tenía que cargar con la silla y conmigo los 20 escalones que había hasta subir al aula», enfatiza. Luego llegó la etapa de bachillerato, que aprobó en el Ingabad, y el momento de dar el salto a la universidad. Fue tras morir su madre. La educación a distancia no le había obligado a enfrentarse al 100 % con la realidad, y ahora llegaba un gran desafío para ella: integrarse en un aula llena de jóvenes dispuestos a no regalarle nada.
«Me daba igual qué estudiar. Hice Relaciones Laborales porque mi padre trabajaba al lado y así podía acercarse en los cambios de clase para llevarme al baño y esas cosas», recuerda.
Fueron unos años de difícil adaptación. En clase escuchaba las explicaciones de los profesores y, gracias a los apuntes que le pasaba su compañera Susana, estudiaba después. Y asignatura a asignatura aprobó la diplomatura. Sin concesiones. Con la única ayuda de poder hacer exámenes orales tipo test.
Notables y sobresalientes
Los resultados fueron tan buenos (varios notables y sobresalientes) que se lanzó a un nuevo reto: matricularse en Derecho. Ahí se superó. Su padre la dejaba en la facultad a primera hora y no la recogía hasta la tarde. Iba sin escudero y encontró duras piedras en el camino, como un profesor que le dijo que si estudiaba era porque quería, que nadie la obligaba y que debía apañárselas como pudiera. «Pero también encontré grandes amigas, como Patricia y Marta», aclara con una gran sonrisa.
Ni ese docente ni los obstáculos arquitectónicos -«el campus de Elviña deja mucho que desear», reivindica- han conseguido derribar a esta luchadora, que ya piensa en un nuevo reto: «En el 2013 quiero hacer la tesis sobre los derechos de los discapacitados». ¿Alguien duda de que será capaz de superar este nuevo salto?
En el 2013 quiere preparar la tesis, que versará sobre los derechos de los discapacitados
Su madre murió y vive con su padre, quien a sus 75 años ya ha superado tres anginas de pecho.

miércoles, 25 de julio de 2012

Al otro lado del espejo



Vídeo que describe simbólicamente cómo se ve la realidad de la diversidad funcional (discapacidad) "al otro lado del espejo", La idea del "otro lado del espejo" se basa en el cuento de Lewis Carol, "Alicia a través del espejo", recogida en el libro "Bioética al otro lado del espejo", de Javier Romañach.

jueves, 12 de julio de 2012

INKLUSIÓN

Este es mi compromiso vital, mi sentido de la vida, que cada ser humano tenga las oportunidades para conseguir su lugar digno en la vida.
 

martes, 19 de junio de 2012

Manifiesto del FVID ante el proyecto de Ley General de Discapacidad



Una vez analizado el borrador de la futura Ley General de Discapacidad (LGD) anunciada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el Foro de Vida Independiente y Divertad, públicamente

MANIFIESTA



Que la LGD pretende armonizar la legislación existente mediante la fusión de tres leyes: Ley 13/1982, de 7 de abril, de integración social de los minusválidos (LISMI); Ley 51/2003, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad (LIONDAU); y Ley 49/2007, de 26 de diciembre, por la que se establece el régimen de infracciones y sanciones en materia de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad.



Que una mera compilación de las leyes anteriores -en muchos aspectos contrarias a la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad- no aporta nada en cuanto al cumplimiento efectivo de dicha norma de rango superior, de manera que no se supera en modo alguno la perspectiva asistencialista de la diversidad funcional, que precisamente pretende sustituir la Convención apostando decididamente por el modelo social.



Que esta LGD, perpetuará la discriminación y la violación de Derechos Humanos a los que está sometido el colectivo de las personas con diversidad funcional, pues en ella se menciona la asistencia personal superficialmente y no como derecho para una vida independiente, se mantiene la educación segregadora, no se habla de capacidad jurídica, se hace hincapié en la rehabilitación y prevención de la discapacidad, residencias, viviendas tuteladas, orientación familiar...



Que esta LGD no promueve una autonomía personal activa, la accesibilidad universal, la erradicación de toda forma de discriminación ni el cumplimiento de los principios previstos en la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.



Por lo expuesto, el Foro de Vida Independiente y Divertad,

DEMANDA



Que se retire este borrador de la Ley General de Discapacidad.



Que todas las disposiciones legales surgidas de cualquier administración, local, autonómica o central, se ajusten estrictamente a las disposiciones de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, de obligado cumplimiento en nuestro país.



Que se redacte una ley específica de promoción de vida independiente, conforme a la Convención de la ONU, que haga posible de facto la igualdad de oportunidades, la no discriminación y la vida digna de las personas con diversidad funcional.



FORO DE VIDA INDEPENDIENTE Y DIVERTAD



DERECHOS HUMANOS ¡YA!



18 de junio de 2012



“NADA SOBRE NOSOTROS SIN NOSOTROS

miércoles, 6 de junio de 2012

Las barreras invisibles


Las personas con discapacidad denuncian la vulneración de sus derechos sexuales y reproductivos



Ilustración de Valentina Meli
Elena Ledda  / Barcelona
Parte I: sexualidad y maternidad
“La gente nos toca continuamente, como si fuéramos niñas, incluso nos llaman así o nos dicen señoritas, con lo cual sobreentienden que no follamos”, dice Eulalia Romeu, barcelonesa de 57 años, poliomielítica. “Te tocan para victimizarte, ¡para la jodienda no!”, exclama Maria Carme Riu, barcelonesa de 59 años, también poliomielítica.
“El problema no lo tenemos nosotras sino las otras personas que no quieren tener sexo con nosotras, y se lo pierden. Yo por la polio soy tan flexible que puedo abrir las piernas hasta ponérmelas detrás de los hombros y tengo más sensibilidad para el placer”, afirma una mujer con poliomielitis
Según el informe entregado por la International Disability Alliance al Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas para su incorporación al ‘Comentario General sobre salud sexual y reproductiva’ todavía por publicar, “los derechos de salud sexual y reproductiva de las personas con discapacidad han sido tradicionalmente negados, ignorados o, en el mejor de los casos, mal interpretados por los profesionales de la medicina y de la salud, los políticos y la sociedad en general”. El informe denuncia que el modelo médico imperante sigue considerando a las personas con cualquier tipo de discapacidad como “incapaces o no aptas para participar en la actividad sexual y para ejercer los derechos y responsabilidades parentales”. Lamenta que se les considere “indignas” de ser informadas y educadas acerca de sus derechos sexuales y reproductivos.
La Convención de la ONU sobre derechos de las personas con discapacidad  (que España ratificó en 2008 y la Unión Europea a final de 2010) afirma que “las personas con discapacidad incluyen a aquellas que tengan impedimientos físicos, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad en igualdad de condiciones con las demás”. En España son más de cuatro millones de personas (el 60% mujeres), y en la Unión Europea suman más de 80 millones.
Si en general las personas con discapacidades son definidas como ‘tercer sexo’, ‘asexuadas’, niñas y niños eternos, “son las mujeres quienes tienen más vulnerados sus derechos sexuales y reproductivos”, dice Ana Peláez, presidenta de la Comisión de la Mujer del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) y del Comité de Mujeres del Foro Europeo de la Discapacidad (EDF).
Los derechos sexuales y los derechos reproductivos, consagrados por diversas convenciones internacionales, abarcan poder tomar decisiones libres y responsables sobre todos los aspectos de la sexualidad de una, no sufrir discriminación o violencia en la vida sexual, decidir libremente el número de hijos que se quieren tener y en qué condiciones, y disponer de la información y de los medios para tomar esas decisiones.
Maria Carme Riu es presidenta de la asociación Dones No Estàndards  de Barcelona. Ella considera el término “normalidad” como un concepto androcéntrico que separa la población en normal y anormal, una categoría que se defiende por encima de cualquier ética. No encajar con la ‘normalidad’ y no verse reconocidos ni reconocerse como sujetos y objetos de deseo sexual en igualdad es un lastre que con diferencias comparten mujeres y hombres.
“Yo creo que el problema no lo tenemos nosotras sino las otras personas que no quieren tener sexo con nosotras, y se lo pierden”, sostiene Maria Carme. “Yo por la polio soy tan flexible que puedo abrir las piernas hasta ponérmelas detrás de los hombros y si tengo más sensibilidad para el dolor, también la tengo para el placer. Sin embargo, como no me gusta el sexo sola, para que yo pueda practicar tiene que haber gente con la que poder tenerlo”.
“Mis padres creen que nunca tendré una pareja y yo también empiezo a creerlo”, dice Oriol Soriano, de 30 años de Barcelona. Oriol tiene espina bífida, grado de formación profesional, no trabaja y vive con sus padres. Oriol no ha tenido nunca relaciones sexuales y define la relación que tiene con su cuerpo como ‘distante’. “Deseos tengo, pero es mucho más complicado ponerlos en práctica”, dice. “Siempre he pensado que sólo tendría relaciones con la mujer que realmente quisiera, porque el sexo por el sexo no me atrae, pero ultimamente empiezo a pensar que si deseo tener relaciones deberé recurrir a otras vías… No tendré más remedio”.
“Muchas veces los padres se plantean la sexualidad de sus hijas e hijos sólo cuando aparece como otro problema a resolver –por ejemplo en el caso de los chicos cuando los encuentran con una erección- y no como parte natural de un proceso de crecimiento”, opina Silvina Peirano, profesora argentina de educación especial, orientadora sexual en discapacidad afincada en Barcelona y creadora del blog Mitología de la Sexualidad Especial . “Hasta ese momento a menudo han estado ocupados con la vorágine de que aprendan a caminar o a escribir, y el tema sexual queda para el último momento”.
“La gente suele confundir a las personas con parálisis cerebral con deficientes mentales”, explica Félix Castro, madrileño de 60 años, presidente de la Asociación de Paralíticos Cerebrales y Amigos ACUARIO , entidad miembro de Confederación Española de personas con discapacidad física y orgánica (COCEMFE ). “Cuando te acercas a una mujer porque te gusta, te dice que estás loco. A veces me ha pasado que los familiares llegaran a llamar a la policía, que sin preguntarme me enviaran directamente al psiquiátrico y que después me quisieran hacer pagar el servicio de ambulancia…Yo siempre me negué a pagarlo”.
Sin intimidad
Susana y Jesús
Aún cuando mujeres y hombres con discapacidad que tienen el deseo de encontrar una pareja lo consiguen, muchas veces no se acaban los problemas. Félix lleva ahora dos años con María Teresa. Ella también tiene parálisis cerebral y vive en el País Vasco. “Como los dos necesitamos alguien que nos acompañe para poder vernos y no siempre se encuentra, tenemos que valernos de los turnos de vacaciones que organiza COCEMFE, lo cual ocurre una vez al año. Además resulta difícil conseguir plazas”, cuenta Castro.
Susana López y Jesús del Hierro tienen 50 y 35 años respectivamente. Ambos tienen una discapacidad intelectual, están incapacitados legalmente, viven en una residencia en Madrid y llevan juntos desde 1998. Susana y Jesús viven en dos habitaciones separadas y ambas comparten el cuarto con otras personas. Allí no tienen ninguna intimidad, y para poder estar a solas tienen que aprovechar los fines de semana e ir a un hostal, para el que necesitan pedir a sus tutores dinero aparte del que les proporcionan semanalmente.
Un servicio de asistencia sexual en diversidad funcional ofrece apoyo a parejas durante las relaciones sexuales; si la persona demandante no tiene pareja, es la asistente quien mantiene el encuentro sexual con ella
Siguiendo una tradición ya consolidada en otros países europeos (como Alemania y Suiza, donde es el mismo Estado el que o bien paga el servicio o subvenciona a asociaciones que lo llevan a cabo), Silvina Peirano acaba de crear un servicio deasistencia sexual en diversidad funcional . En el caso de que la persona tenga pareja, el asistente las acompaña a un lugar predispuesto, “las dispone en la cama, eventualmente las ayuda a ponerse el preservativo”. En el caso de que la persona no tenga pareja, es la asistente quien mantiene el encuentro sexual con ella. “Se trata de un proceso terapéutico, de conocimiento con la persona”, aclara.
“Las asistentes suelen ser mujeres y quienes son asistidos son fundamentalmente hombres, cosa que tiene que ver con que se supone que sólo el hombre tiene esta necesidad. En general lo que vemos es que los hombres piden tener una relación, mientras que las mujeres cuentan que no la han tenido”, abunda. “Las personas asistidas son personas con graves discapacidades, que no tienen otra alternativa de contacto, por ejemplo una persona con una cuadriplejía que no puede mover ningún miembro pero que es lúcida y que decide por sí misma tener asistencia sexual, o personas con autismo en las que todo es repetitivo y que igual que el resto de cosas también se masturban veinte veces al día o, como los mismos padres nos comentan, piden a ellos que lo hagan. Estas situaciones pasan en muchísimas casas”.
La asistencia sexual, dice Peirano, “no es la opción, es una opción”. “Lo ideal sería que no hubiese necesidad de que nosotras interviniésemos, por no caer en el mismo círculo de dependencia y que cada una pudiera elegir si, cómo y con quién tener relaciones sexuales”.
Las opiniones sobre este tipo de servicio entre las personas con discapacidad entrevistadas para este reportaje reflejan las que se dan sobre prostitución fuera de la discapacidad. Todos los hombres lo encuentran un servicio útil y algunos piden más informaciones sobre cómo conseguirlo, mientras que entre las mujeres hay quienes lo ven bien, como Susana, y quienes consideran machista pagar por sexo, como Maria Carme.
En Barcelona la Generalitat y el Ayuntamiento financian algunos talleres de sexualidad, tanto para profesionales, como para familiares y las propias personas con discapacidad. Los dinamizan entidades que trabajan temas de salud y prevención del VIH, en los centros de atención a personas con discapacidad que los piden o, en ocasiones, en residencias. Suelen ser formaciones breves (como de 2 a 20 horas dependiendo de los perfiles de asistentes) en las que se trabajan temas como la educación afectivo-sexual, la anticoncepción, las enfermedades de transmisión sexual y la prevención de abuso sexual. La perspectiva de género no siempre está presente, y en ninguno de los casos consultados lo está de manera transversal. A nivel europeo no existen fondos específicos dedicados a este tipo de formación.
Maternidad vedada
“Me hubiera gustado ser madre, pero es que mi caso es muy complicado”, dice Susana López. “Yo no puedo ejercer mis derechos; mi hermana lo tiene que hacer por mí. También sería difícil para mí tener una vida normal en un piso normal con mi novio, porque tendría que ser supervisada”.
“Los profesionales ponen sístematicamente en tela de juicio que una mujer con discapacidad tenga el derecho de reproducirse. El principal prejuicio es que la discapacidad es algo que debe evitarse”
Susana estudió hasta sexto de EGB, no trabaja pero sí está en el centro ocupacional de la asociación APADIS, de la que depende la residencia en la que vive. Cuando quiso tomar la píldora anticonceptiva para tener relaciones sexuales con Jesús, Susana necesitó pedírselo a su hermana, su tutora. ”Ella no se opuso”.
Maria Carme Riu, en cambio, siempre vivió en casa, se licenció en pedagogía y ejerció de profesora en institutos hasta jubilarse. Riu lleva 34 años casada con un hombre ‘normal’, con el que tuvo dos hijas, de 30 y 32 años. ”La gente no se creía que estaba embarazada, pensaban que estaba gorda. Me preguntaban si la niña estaría enferma, algo que normalmente nunca se pregunta a una mujer embarazada”, recuerda.
“Yo quería ser madre y no pensaba que mi condición física sería un problema, al contrario, creía que si lo hacía de la mejor manera que sé, mis hijas podrían aprender de otras experiencias. Tener discapacidad es un límite, pero de allí salen habilidades nuevas, debido a tener que haber superado barreras que otras personas no se encuentran”. Maria Carme nunca tuvo que renunciar a su profesion por ser madre, aunque tuvo que asumir, con la ayuda de su madre, costes adicionales de maquinarias y asistencia. Pero ella misma admite que su historia, como esposa de un hombre ‘normal’ y madre, es una excepción.
“Los profesionales ponen sístematicamente en tela de juicio que una mujer con discapacidad tenga el derecho de reproducirse”, dice Ana Peláez. “El principal prejuicio es que la discapacidad es algo que debe evitarse, por lo que si los profesionales consideran que puede transmitir su discapacidad, les niegan el acceso a programas de planificación familiar o a la reproducción asistida”.
Afirma que a pesar de las variaciones entre las discapacidades, las vulneraciones de derechos son las mismas: “Hay muchas mujeres ciegas que no pueden convertirse en madres adoptivas, pero también puede ocurrirle a una mujer en silla de ruedas, porque los profesionales que examinan las aplicaciones proyectan en sus decisiones las preocupaciones que tienen
por su falta de conocimiento”.
Isabel Caballero, experta en Género de la Confederación de personas con discapacidad física y orgánica de Andalucía (CANFCOCEMFE) indica que no conoce cuáles son los criterios de evaluación que se tienen en cuenta para considerar a una mujer con discapacidad idónea para adoptar o para participar en programas de fertilidad, aunque por las experiencias de las mujeres, todo indica que “tener una discapacidad puede suponer la denegacion del certificado de idoneidad para adoptar”.
Cuando una mujer con discapacidad consigue ser madre, “tiene que soportar gastos extraordinarios como los derivados de la utilización de servicios especializados, equipos y asistencia personal, además de la renuncia a su vida profesional, dado que las desigualdades existentes son mayores para las mujeres con discapacidad en comparación con las otras mujeres “, dice Peláez.
Cuidadoras pese a todo
A pesar de ser consideradas no aptas para ser madres y percibidas como necesitadas de cuidados, muchas mujeres con discapacidad acaban siendo cuidadoras de padres mayores o de niños. “Las mujeres con discapacidad suelen estar sobreprotegidas por sus padres, que en general piensan que siempre van a ser las personas que vayan a cuidar de ellos cuando sean mayores porque nunca van a tener una pareja”, dice Peirano.
“Hacemos los mismos trabajos que las demás mujeres, pero se nos reconoce todavía menos”, lamenta Riu.“¡Dicen que hacemos las tareas domésticas para entretenernos!”.

domingo, 15 de abril de 2012

Mujeres sordas y homosexuales: doble discriminación

“Hemos sido discriminadas tanto tiempo como personas sordas que ahora, ver dentro de la comunidad sorda una doble discriminación por homosexual, resulta inaceptable”. Las manos que narran con esta contundencia son las de Carmen Cerezales, lesbiana y coordinadora del área de la mujer y políticas sectoriales del CNSE (Confederación Nacional de Personas Sordas), organización sin ánimo de lucro creada en 1936 y que lucha por los derechos de los sordos. Carmen Cerezales recibe a Femme Fatale en la sede madrileña donde trabaja. Es bajita, de pelo corto, afable y simpática.


Según un informe que nos entregaron en el CNSE, en España hay un millón de personas con distintos grados de sordera, de las que 7.000 son menores de 6 años. El número de usuarios de la Lengua de Signos es de 400.000 personas, entre las cuales la mitad son sordas y el resto se trata de oyentes que por distintas razones la han aprendido. El hecho de que sólo un 20 por ciento de sordos conozcan la lengua de signos se debe a que, durante largo tiempo, estuvo prohibida a favor de la enseñanza de la lectura labial, deficiente e incompleta en muchas situaciones. Las barreras de comunicación a las que todo sordo debe enfrentarse a diario son múltiples, desde la falta de subtítulos en la televisión, hasta la ausencia de intérpretes en la vida pública. Mientras que en algunos países europeos existe un intérprete por cada diez personas sordas, en España esta cifra asciende a un intérprete cada 221, algo totalmente insuficiente.
Carmen Cerezales procede de una aldea leonesa llamada Villarino. Tiene 49 años y llegó a Madrid hace 18 después de un largo vagar por España: Astorga, Barcelona, Teruel, Zaragoza. Buscaba un lugar donde desarrollarse, poder estudiar, pero la barrera comunicativa se lo impidió una y otra vez. “Todas estas dificultades acarrearon en mí una baja autoestima”, afirma. Hasta que llegó a Madrid y todo comenzó a fluir con su ingreso en el CNSE.

Respecto a la homosexualidad, la situación también era muy diferente a la actual: “Por entonces sí había discriminación hacia los homosexuales dentro de la comunidad sorda. La mujer, como siempre, ha ido detrás del hombre y, por aquella época, no veías ninguna lesbiana. Lo que sobre todo veías eran gays, pero cuando contactaban con el resto de personas sordas no mostraban su homosexualidad. Estaba segura de que había lesbianas, pero se hallaban ocultas, dentro del armario”, continúa Cerezales. Entonces, estos gays sordos se decidieron a crear una asociación propia pero, por falta de recursos, optaron por hablar con COGAM (Colectivo LGTB de Madrid) que les proporcionó un espacio, intérprete y ayuda económica. La labor de sensibilización de este grupo, creado oficialmente en 1996, ha conllevado una realidad de plena aceptación de la homosexualidad dentro de la comunidad sorda. “Además, – prosigue Cerezales – al ser pocos y conocernos, resulta más sencillo evolucionar”.
Existen otras teorías que explican esta tolerancia hacia los homosexuales en la comunidad sorda. El sociólogo gallego Xosé Luis Liñares acepta encontrarse con nosotros en Santiago de Compostela. Tiene un aire bohemio, rubio, con gafas de pasta negra y vestido con una camisa de manga larga de rayas rojas y blancas, a lo Wally. Xosé Luis Liñares entró en contacto con la realidad de la comunidad sorda a través de la Federación de Xordos do País Galego, donde permaneció de 1999 a 2003 y donde instauró, recuerda orgulloso, un programa para sordo-ciegos que continúa en funcionamiento. Tardó dos años en comunicarse perfectamente en lengua de signos y, al tercer año, impartió él mismo un curso de formación.


Gracias a este contacto con sordos, y sorprendido de que muchos de los que conocía eran gays, lesbianas o bisexuales que vivían su homosexualidad con total aceptación (incluso los de 40 ó 50 años educados durante el franquismo), Xosé Luis Liñares desarrolló la siguiente teoría (publicada bajo el título de Apuntes para una sociología de la comunidad sorda, en el dossier Bibliotecas públicas y comunidad sorda de 2003): “Las personas sordas (…) han estado escasamente sometidos a la influencia de los principales agentes socializadores y transmisores de los valores de la cultura dominante: la escuela, la familia, y hasta hace bien poco, la Iglesia Católica y la educación religiosa; (…) lo cual ha significado una menor interiorización de prejuicios”.
Una intérprete con la que se reunió Femme Fatale en Madrid, y que prefiere mantener el anonimato, respaldando esta teoría señalaba: “La comunidad sorda es una microsociedad, donde tienen sus propias normas, por lo que es más fácil salir del armario al no haber prejuicios hacia los homosexuales. Trabajo en una escuela de sordos y entre los alumnos, aún jóvenes, se puede ver claramente muchos gays y lesbianas o, como mínimo, bisexuales”. Respecto a que en el pasado el franquismo apenas afectó a la comunidad sorda, Carmen Cerezales discrepa: “No estoy de acuerdo, sobre todo, porque yo viví el franquismo. Tenía 15 ó 16 años cuando murió Franco. Además, he conocido gente mayor que vivió esa época y que me han narrado las experiencias de terror que padecieron”.


ENTRE JÓVENES


Quedamos en un bar del centro de Madrid, con un grupo de cuatro lesbianas sordas. Como enlace e intérprete se encuentra Leixuri, también lesbiana, que durante una hora realiza auténticos malabarismos para traducir el vendaval de manos que se agitan frente a nosotros. Las entrevistadas se encuentran impacientes porque sólo les queda un día para irse de viaje a Grecia: Oihane (de un pueblo del País Vasco, 31 años y médica en un centro de acogida para personas sin hogar), Mónica (coruñesa, 34 años y gestora fiscal), Laura (bilbaína, 35 años y foto-intérprete) y Araceli (gaditana, de 24 años, que hasta hace poco estuvo trabajando en la Universidad de Cádiz en un programa de empleo). Las acompaña Ricardo, un amigo gay y sordo de 23 años que estudia arquitectura.


Como universitarias (algo excepcional en una comunidad sorda donde, según el CNSE en 2002, el 80% sólo sabe leer y escribir) destacan los obstáculos que han tenido que superar para alcanzar sus objetivos de licenciarse. El caso de Oihane resulta clarificador: “Al comenzar Medicina luché durante años por conseguir un intérprete que me acompañase a las clases: vicerrectorado, decanato, todos me decían que no. Después de siete años me cansé y envié una carta al director de un periódico denunciándolo. Y surtió efecto, aunque ya era mi último año de carrera y el intérprete sólo me acompañaría dos horas a la semana; pero valió la pena”.
Todas ellas coinciden en remarcar el rechazo que padecen en una sociedad oyente por ser sordas y que, aunque dentro de la comunidad sorda se encuentra muy normalizada la homosexualidad, a cada una les costó lo suyo salir del armario. Mónica va más allá y afirma: “Todavía, lo que es salir del armario, aún no lo he hecho. Se lo conté a mi madre con 16 y a mis amigos ocho años después. Allí todo era muy complicado, hasta que me independicé y me vine a vivir a Madrid”. Oihane comenta: “Durante mi adolescencia siempre había visto lesbianas oyentes, pero nunca sordas. Yo pensaba que era la única. Sentirse así es algo horrible, hasta que a los 21 años aprendí la lengua de signos y al poder relacionarme mejor descubrí a otras”.


Al exponer el caso de las dos lesbianas sordas estadounidenses que, a través de fecundación in vitro, lograron tener un hijo sordo, el debate se acalora, en relación a si preferirían tener un hijo sordo u oyente. Araceli y Mónica dudan, porque sería más fácil educarlo como sordo y la relación entre ellos sería más cercana. Laura lo tiene claro: “Quiero que tenga los cinco sentidos. Tendrá una vida más sencilla. ¡Son muchas las barreras que tenemos que superar los sordos!”. Oihane también es rotunda al respecto: “Sufrí tanto de pequeña que prefiero que sea oyente. Me gustaría que supiera cómo suena la música”. La novia de Oihane es cantante y fundadora del grupo Dale al aire. ¿Que cómo suena? Muy bien, Oihane.




miércoles, 11 de abril de 2012

Eliana Zagui

Brasileña escribió con la boca sus memorias de 37 años de parálisis
La brasileña Eliana Zagui presentó el libro ´Pulmón de Acero´, que escribió con la boca desde la cama de un hospital de Sao Paulo.
Una brasileña de 38 años que sufre parálisis del cuello para abajo por haber sufrido poliomielitis en su infancia presenta hoy su autobiografía, un retrato de su vida desde la cama del hospital de Sao Paulo, donde reside, y que escribió con la boca.
Eliana Zagui vive desde hace 37 años en la unidad de ortopedia del Hospital de las Clínicas de Sao Paulo, desde que la poliomielitis le causó una grave parálisis que le impide moverse y respirar por sí misma.
La escritora empezó a narrar sus vivencias a modo de diario y poco a poco surgió la idea de convertir el relato en un libro dirigido a todos los públicos con el objetivo de que el lector aprenda "muchas cosas de la vida", explicó a Efe en diálogo telefónico la propia Zagui.
Pese a la crudeza de su estado, la paciente estudió, tiene nociones de italiano e hizo cursos de arte y pintura, así como de terapia ocupacional, todas ellas disciplinas que desarrolló usando la boca para escribir, pintar y manipular el computador.
"Pulmón de Acero"
Desde el hospital que es su hogar, Zagui presentó hoy su libro "Pulmón de Acero". Una vida en el mayor hospital de Brasil" arropada por familiares y amigos, añadió la paciente.
La narración de sus memorias, para las que se valió de un bolígrafo atado a una espátula al inicio y más adelante del computador, comenzó en 2002.
El libro de 250 páginas, que recibe el título por una máquina inventada en 1920 en la que colocaban a las personas con insuficiencia respiratoria, narra las aventuras vitales de la paciente en el hospital y las escasas veces que salió del centro.
Zagui, quien sufre parálisis completa del diafragma por lo que está obligada a permanecer conectada a un respirador artificial, es una gran aficionada a las redes sociales.
Entre 1955 y fines de la década de los 70 casi seis mil niños aquejados de polio pasaron por el Hospital de las Clínicas, de los cuales siete sufrían la dolencia en su variante más severa.
"Nos apoyábamos los unos en los otros, como una gran familia. Era la única forma de soportar todo aquello", dijo Zagui, citada por el diario Folha de Sao Paulo.
En la actualidad dos pacientes continúan viviendo en el centro de ortopedia, que fue inaugurado en 1953, cuando la ciudad vivía una epidemia de polio, enfermedad que se transmite vía fecal-oral entre humanos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) creó en 1988 la Iniciativa Mundial por la Erradicación de la Polio, un programa que ha reducido la incidencia de esta enfermedad en un 99 %.


EFE

jueves, 15 de marzo de 2012

Belisa "la lucha por la superación"

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Entrevista realizada a Belisa Garcia Trigueros, secretaria de juventud, política social e inmigración de Fecoht Andalucía, hospitalizada en el Hospital de Parapléjicos de Toledo por una enfermedad rara que se llama Sindrome de Guillein – Barre que le paralizo todo su cuerpo y que hoy esta trabajando duro para volver a la lucha.

De la Web: Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CC.OO

jueves, 16 de febrero de 2012

¡No los mires, únete!

Los y las que hemos nacido sin garantía de acceso a la igualdad de oportunidades no podemos dormirnos en los laureles, en ningún ámbito de nuestra vida, y en ningún momento.
Estamos en un período histórico en el que la pérdida de derechos que costaron mucha sangre, sudor y lágrimas conseguir es un hecho consumado y al alza. Y, por si no se nos ha pasado por la cabeza, TAMBIÉN nuestros pocos derechos conseguidos, nuestra poca integración conseguida la podemos perder si, una vez más, no reaccionamos, si nos quedamos mirando como pasmadotes cómo se nos margina, arrincona y olvida. Porque no vale pretender un mundo sin barreras ni prejuicios, en igualdad de oportunidades, si vemos la vida pasar desde la barrera, desde nuestra cómoda y cálida atalaya.
Son tiempos, más que nunca, de batirse el cobre por una vida digna y con derechos, en igualdad de oportunidades para todas y todos, un mundo en que la diversidad funcional no sea una condena al desahucio social, a la invisibilidad vital, al rechazo explícito o velado, al olvido y la reclusión.
Por eso hay que participar en las movilizaciones y otros actos reivindicativos como un ciudadano o ciudadana más, La reivindicación puede ser y es un acto de integración. ¡No los mires, únete!


Trini Recio

martes, 10 de enero de 2012

domingo, 8 de enero de 2012

Escribir con la mirada


Las hermanas Arrieta nacieron afectadas por un grave problema congénito que les impedía comunicarse. Pero superaron su inmenso aislamiento inventando un lenguaje. El asombroso método por el que se comunican consiste en dibujar las letras con los ojos

EVA CAVERO 08/01/2012


En el salón de la casa de Lourdes Arrieta, en el barrio donostiarra de Amara, ella y su hermana, Mentxu, se miran en silencio. No se oyen las palabras, pero están hablando: escriben sus conversaciones con los ojos. Lourdes tiene 55 años; Mentxu, 50. Ninguna sabe qué es caminar. El deterioro de su sistema motriz les impide comunicarse con signos: no coordinan los movimientos del cuerpo, tienen espasmos y contracciones musculares involuntarias. Lourdes solo coordina una mano, que le permite escribir sobre teclados. Emite sonidos, pero no puede hablar. Mentxu tiene mayor movilidad, puede hablar, pero con gran esfuerzo, ya que apenas vocaliza... y entenderla requiere paciencia. Y ganas. "Esto cuesta", dice Lourdes, señalando, letra a letra, un abecedario forrado con un plástico duro. "Es normal, la gente no sabe cómo es este mundo y huye". Su historia es una lucha por lograr comunicar. Por demostrar, al mundo y a sí mismas, que sienten y razonan como el resto.

Mentxu Arrieta en su último espectáculo
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Mentxu Arrieta con el traje de su último espectáculo en la compañía Basen Behin Claun.-
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"Nadie sabía cómo llegar a nuestras mentes. Cada paso que hemos dado ha sido para salir del silencio"

Mentxu: "Yo no cambiaría mi vida". Lourdes, en cambio, querría saber "cómo es un día normal"

Una Olivetti Lettera 36 permitió a Lourdes acercarse a su familia, y a Mentxu estudiar hasta la Universidad

Creen que los parados podrían ayudar a las personas con diversidad funcional. El número de unos y otros es similar

"Nadie sabía cómo llegar a nuestras mentes para encontrar señales de entrada o de salida, arrancarnos una idea, una respuesta. Cada paso ha sido para salir de nuestro silencio", escriben ambas en el texto que un ordenador reproducía en audio en una de sus conferencias. "Para la sociedad éramos enfermas, tenían que sanarnos". Por eso pasaron la infancia en sanatorios. Fue entre sanatorio y sanatorio cuando su madre les enseñó a leer. La necesidad hizo el resto. Al principio, su única manera de expresarse era con gritos, caricias, abrazos y golpes. Lourdes tenía casi 16 años cuando su hermana aprendió a leer y, por primera vez, pudo decirle a alguien cómo se sentía, en qué pensaba. Con el único dedo que puede mover, dibujaba sobre la piel de su hermana las letras que su madre les había enseñado. El muslo, la espalda, las mejillas. Su cuerpo se convirtió en un lienzo en el que iban dejándose mensajes: Lourdes escribía en euskera y Mentxu en castellano. Eran bilingües, pero entonces no lo sabían.

Una mañana de 1979, cuando ambas rondaban la veintena y hacían sus ejercicios en la Asociación de Personas con Parálisis Cerebral (Aspace), la necesidad volvió a obligarlas a ir más allá. Como cada día, pusieron a Lourdes unas férulas correctoras de postura. Se trataba de cuatro sacos, de cinco kilos cada uno, que colocaban sobre sus brazos. Pero pasó el tiempo y olvidaron quitárselos. Era como aquellas noches en los orfanatos en las que sus cuidadoras la olvidaban en el jardín hasta el amanecer. Pero no había frío, sino dolor. Y esta vez, a menos de seis metros de ella, estaba Mentxu. Con sonidos, logró captar su atención. Entonces comenzó a mover extrañamente los ojos. Arriba y abajo. A un lado y a otro. "¿Cristo?", le preguntó Mentxu. No, no era eso, y seguía, arriba y abajo, izquierda y derecha.

-¿T?

Lourdes asintió, y así fue dibujando con los ojos una a una las letras de su mensaje. T-E-N-G-O. "Mis manos estaban moradas, adormecidas: había que darse prisa", recuerda Lourdes. Por fin Mentxu entendió el mensaje: "Tengo las manos frías".

Cuando el peligro pasó, profundizaron esta nueva manera de hablar entre ellas. Habían dado un paso más allá de cuando se dibujaban los mensajes en la piel, esta vez sin necesidad de tacto. "Habíamos creado una forma personal, no fonética, de transmitir el lenguaje verbal, que luego patentamos y registramos: el método Arrieta". Nacieron sin ningún lenguaje y sin la posibilidad de que nadie pudiera enseñárselo. Tuvieron que inventarlo.

Escriben con los ojos. Con los movimientos del iris dibujan las letras que la otra persona debe leer como si estuvieran escritas en un espejo. Tomando cinco puntos imaginarios como referencia, los ojos trazan líneas imaginarias que construyen las letras. Una diagonal a la izquierda, otra a la derecha y un movimiento horizontal: la A. Una barra vertical y dos arcos: la B. Entre letra y letra, un parpadeo. Entre palabra y palabra, un parpadeo más largo. "Basta con que los interlocutores puedan, al menos, leer. El método Arrieta les permitirá escribir. Puede ser una solución para las personas con diversidad funcional que no pueden hablar ni emplear el sistema de signos". Requiere atención, paciencia y memoria. Pese a todo, su comunicación es muy fluida.

Gracias a su método, las dos hermanas se comunican con relativa facilidad entre sí y con su entorno. Pero Lourdes no se ha desprendido de la pequeña tableta con el abecedario para cuando quiere precisar algo o para cuando se comunica con alguien que no lee con soltura el movimiento de sus ojos. Al principio era un trozo de papel pegado en la silla de ruedas; luego fue una tableta de madera; ahora, un acrílico protegido por un plástico duro. Con cada nueva versión añadía nuevas palabras según sus necesidades. Al principio estaban las básicas: dónde, cómo, cuándo. Quiero, puedo. Normal. En el segundo modelo que tuvo aparecen las www y la @. En el que emplea ahora hay un nombre: Tulio. Es su marido. Lo conoció por Internet hace ocho años.

Tulio ronda los 50, pelo grisáceo, una hija de un matrimonio anterior y la sonrisa perenne en el rostro. A lo largo de la entrevista está atento a las necesidades de Lourdes: la cambia de posición, le da la comida o le enciende el ordenador. También matiza o amplía los comentarios de las hermanas: aunque a veces su mujer le habla siguiendo el método Arrieta. Tras cinco años de convivencia, no necesita que le deletree los mensajes para entender qué quiere: "Es la complicidad que da la vida en pareja". Fueron tres años de charlas diarias por chat; él en Perú, ella en Donostia: "Desde el primer momento me impresionó. Yo buscaba lo mismo que ella: una persona inteligente, noble y decidida a casarse". Desde el primer día Lourdes le habló de su diversidad funcional, pero Tulio asegura que eso no fue un impedimento para que en 2006 tomara la decisión: "Dejé todo en Perú: mi trabajo como asesor de marketing y realizador de documentales corporativos, clientes, amigos, familia". Tras casi dos años de trámites, se casaron en 2009: "No entendían cómo era posible que un extranjero y una mujer con el 96% de impedimento físico quisieran vivir el resto de su vida juntos".

Las nuevas tecnologías han sido las mejores aliadas para las Arrieta. Una Olivetti Lettera 36 permitió a Lourdes acercarse más a su familia, y a Mentxu, continuar sus estudios hasta la Universidad. Hoy, con una muñequera que sujeta un punzón telescópico, Lourdes marca las letras en el teclado del ordenador. Con él es más precisa, se siente más libre. Por Internet hacen la compra, revisan sus cuentas bancarias, hablan con los amigos y conocen gente. Para Lourdes, la que más dificultades tiene para comunicarse, es una herramienta fundamental en su vida. Ella cree que precisamente por eso aprender a usar el ordenador le resultó tan fácil: era algo intuitivo, una herramienta que, por necesidad, aprendió a usar antes de que la inventaran.

Lourdes y Mentxu se esfuerzan en difundir su método porque hay mucha gente que, creen, podría beneficiarse de él. Dan conferencias y ruedan un documental sobre su historia. Ese deseo de transmitir a los demás lo que a ellas les ha costado 35 años perfeccionar se plasma en uno de los poemas de Lourdes, que escribió tras la muerte de una amiga: "Quisiera meterme en tu mente, / quisiera sacar a la luz ese diamante, / quisiera darte mi lenguaje, / pero te fuiste". Los versos se cierran con el momento en que recibió la noticia del fallecimiento: "Quise hablar, gritar, llorar, / pero solo conseguí consumir un amargo pitillo".

Llegar a tener una vida independiente ha sido una conquista progresiva. Pero ha habido hitos en su historia. Uno de ellos fue cuando les diagnosticaron atetosis doble congénita (falta de un líquido en el bulbo raquídeo). La etiqueta se demostró equivocada en marzo pasado: unos análisis enviados desde un laboratorio de Estados Unidos concluyeron que era aciduria glutárica tipo 1, pero no erraba en lo esencial: su cerebro estaba intacto. A grandes rasgos, su diagnóstico actual implica que carecen de una enzima esencial para la digestión de las proteínas y su cuerpo se vuelve contra ellas mismas con cada ingesta. Está clasificada como una enfermedad rara y el porcentaje de incidencia en la población es mínimo. Además, hoy no tiene mayores consecuencias: un análisis al nacer permite a los padres actuar en consecuencia.

-¿No os frustró conocer que hubiera podido evitarse?

Lourdes sonríe ante la ingenuidad de la pregunta: "¿Y qué?", indica en la tableta. Su lacónica respuesta tiene detrás una reflexión que muchas veces se olvida: ¿de qué sirve el lamento? Mentxu toma la palabra: "Yo no sé qué es andar, pero no cambiaría mi vida".

-Yo sí. Quisiera, por una vez, saber cómo es un día normal.

Al nacer, los médicos dijeron que no vivirían más de dos meses; luego, que dos años. Lourdes recuerda cómo su madre no paraba de llorar por el rechazo de la gente y la dificultad de tener una hija que "solo lloraba, babeaba y convulsionaba". Sin embargo, era muy consciente de todo. Escuchaba, sentía, razonaba y sufría cada vez que alguien la consideraba un castigo divino u oía suplicar: "Que el Señor recoja pronto a esta pobre criaturita". Tenía cinco años cuando nació su hermana: "Salió igual que yo. Aquello fue un duro golpe para la autoestima de mis padres. Papá no lo superó".

En aquellos años, en España seguía sin hablarse de ayudas, subvenciones, ni igualdad de oportunidades o derechos para las personas con algún tipo de discapacidad. Hoy la diferencia es abismal, en los medios a su alcance y en la concepción social, pero insisten en que todavía queda trabajo por hacer. Por eso parte de su tiempo lo emplean en difundir la filosofía de Vida Independiente en el País Vasco. "¿Nosotras somos gasto social? ¡Inversión social!", dice Mentxu. Tulio, el marido de Lourdes, completa la reflexión con algunas cifras: "En España hay 4.700.000 personas con diversidad funcional. Imagina que a cada una de ellas le pusieras un ayudante... ¿Cuántos parados hay?". En ese momento, Lourdes pide su tableta, quiere decir algo: "A ver si hay ovarios para publicarlo".

Las hermanas Arrieta viven cada una en su piso, con dos asistentas que se turnan para atenderlas, pero de los 4 a los 12 años Lourdes estuvo ingresada en sanatorios. Mentxu, de los 5 a los 8. "Nos habíamos convertido en conejillos de indias, en los que los médicos probaban cada nuevo medicamento que salía al mercado", recuerda Mentxu. "Disfrutaban humillándome. Se burlaban y me llamaban loca. Esto marcó mi vida. Nunca más pude pronunciar una palabra. Estaba decidida a no quedarme vegetando", escribe la mayor de las Arrieta en el texto de una conferencia.

Los días de silencio y observación dieron a Lourdes, la que más dificultades de las dos tenía para comunicarse, una idea. En uno de los sanatorios donde estuvieron internas, cuenta su hermana, las monjas ridiculizaban a las niñas que no podían ponerse las bacinillas (orinales). Cada mañana exhibían las sábanas mojadas, había insultos y palizas. Una noche, decidió bajar al suelo y arrastrarse gateando cama por cama. "Primero Rosa, una chica de 12 años, bastante gruesa y de escasa movilidad. Le puse la bacinilla y se la quité. Luego hice lo mismo con Ana, Maite y otras más", recuerda. Noche tras noche lo mismo, hasta que acabaron las vejaciones. "Cambiarles la bacinilla no fue una mera reacción de bondad. Yo lo planifiqué y medí sus consecuencias. Tenía ante mí la gran oportunidad de hacerme entender: solucionando el problema del grupo resolvería también el mío".

Mentxu creció favorecida por el camino que ya había allanado su hermana. Siguió estudiando más allá de la educación secundaria. Al principio, los exámenes los hacía en casa; luego, en el colegio o el instituto. Cada paso era una nueva batalla: nunca estaba suficientemente demostrada su capacidad. "Como los exámenes estaban bien hechos, una profesora de historia creía que copiaba y me puso a dos monjas de escolta", explica.

No pudo estudiar medicina porque con su "diversidad funcional" no era viable. Estudió psicología y se doctoró cum laude. "También", dice entrecortada por las risas, "hice la carrera para entenderme a mí misma". Cuando no la aceptaron para cantar en el Orfeón Donostiarra, decidió tomar cursos de clown. "El primer día, el profesor creyó que me había equivocado de curso". Hoy se pone siempre que puede su nariz roja para actuar con el grupo Basen Behin Claun (Érase una vez Claun), que ha ganado varios premios de teatro.

Ambas sonríen cuando les preguntan en qué han trabajado: "Hemos hecho de todo". Mentxu montó un gabinete de psicología que, reconoce, no acabó de funcionar. Han tenido una librería; luego, una administración de loterías. Han vendido maquillajes, detergentes, productos para la salud y servicios financieros. Incluso sus propios libros de poesía. Primero fue el de Mentxu, Desde la luz de mi oscuridad. Luego fue Lourdes: La voz del silencio. Solían ir a venderlos con su madre a la plaza de la Constitución, en la parte vieja de San Sebastián.

Su mayor reto son ellas mismas: superar sus limitaciones. "Llevamos móviles, trabajamos en nuestros ordenadores, tenemos correos electrónicos. Hacemos compras y manejamos la banca electrónica; pagamos agua, luz, teléfono, y viajamos en transporte público. Somos lo que siempre quisimos ser". Huyen tanto de la lástima como del desprecio: "No estamos enfermas, lo que estamos es hasta las narices de que nos llamen enfermas".

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